No te rechaces tú


Mujer triste en la playa.



El rechazo es parte de la vida. Lo que hacemos no le gusta a todo el mundo. En la escritura podemos encontrarnos con muchos rechazos y comentarios negativos hacia lo que hacemos. Esos rechazos pueden hacer que bajemos la cabeza y sintamos ganas de dejar de intentarlo. 


Porque a veces no sucede solo una vez, sino que se repite. Sin embargo, todas esas negativas no tienen realmente el poder de detenerte. El único rechazo que de verdad te hará parar y abandonarlo todo será el tuyo. Porque si tú te rechazas, te estás quitando la oportunidad de seguir adelante.


¡Lo sé! Suena muy bonito y sé que no es nada sencillo. Es un tema delicado, así que no es suficiente escribir unas pocas palabras. 


Vamos a profundizar. 


Un montón de papeles blancos en los que está escrita la palabra No.


El rechazo duele


Obviamente que puede dolernos. Incluso puede que te hayas acostumbrado y ya te parezca normal. No pasa nada si te vienes abajo, ya que todo el mundo puede levantarse de una caída. Lo malo es cuando decides no levantarte más, no hacer más intentos por seguir caminando.

Existen muchos momentos en los que nuestras obras pueden ser rechazadas. La negativa puede llegar de una editorial, de un concurso, de alguien que nos lee o incluso de nuestro entorno. 



¿Cómo puedes gestionar esos rechazos? 


Dos manos cruzadas en señal de rechazo.


Rechazo editorial


Déjame decirte que dentro de una editorial hay personas. Las personas tienen gustos y las editoriales buscan en muchas ocasiones algo en concreto. Hay muchas editoriales y no puedo hablar de todas porque no las conozco como para hacerlo, pero te diré que si te rechazan probablemente no sea algo personal. 

Son empresas, tienen objetivos y personal humano leyendo y decidiendo qué es lo mejor para publicar. Además, existen muchísimas editoriales. Obras conocidas a nivel mundial fueron rechazadas más de diez veces, como es el caso de Harry Potter, entre otras historias muy conocidas. Lo que quiero decirte es que un rechazo editorial no es el final, sino parte de la vida de quien escribe y desea publicar de esta manera. Si no sigues intentándolo, no podrás encontrar la oportunidad que buscas. El no ya lo tienes. Soy de las que cree que todo llega en la vida cuando realmente crees en ello. No te rindas.


Rechazo en concursos



Puede que te guste participar en concursos y convocatorias de relatos, novelas o lo que sea. Al final, participar es competir y cuando compites puedes perder. Vuelvo a repetirte lo mismo: en este caso son personas las que eligen qué textos son los ganadores. Leerán de forma objetiva, pero todo el mundo tiene sus gustos subjetivos y puede que tu obra no encaje con ellos

Y no pasa nada. Tengo la oportunidad de haber experimentado las dos caras del juego. Pude salir seleccionada en una antología de relatos y también viví rechazos o incluso la cancelación de la convocatoria en la que estaba participando. Creo que al final lo que cuenta es la experiencia y que todo me ayudara y motivara a escribir. Ni soy la mejor del mundo por ser seleccionada ni la peor por ser rechazada. No podemos darle tanto poder a lo externo. Antes de que apuesten por lo que hacemos debemos creer en ello para que así los golpes no duelan tanto.


Rechazos o comentarios negativos de la gente que nos lee



Hay algo que hay que entender antes de lanzarse a mostrar lo que escribimos y es que es imposible gustarle a todo el mundo. No necesitamos que toda la humanidad se sienta hechizada y enamorada de lo que escribimos. Piénsalo, todo el mundo entero diciéndote lo mucho que le gusta lo que escribes. Es tan raro que me daría miedo. La dualidad existe. ¿A ti te gusta todo en la vida? Seguro que hay cosas que no y es perfectamente normal. 

Bien, pues eso pasará con nuestras obras. Por cuestión de gustos no podrá gustarle a todo el mundo y el hecho de mostrar lo que escribimos abre la posibilidad de que vengan a decírnoslo. Los comentarios negativos, mientras sean hechos desde el respeto (no considero comentario de valor uno que se limite a insultar o faltar al respeto), pueden incluso ayudarnos a mejorar algún aspecto. 

Además, si no existieran no le daríamos tanto valor a los buenos. Sé que puede ser incómodo y desagradable, pero recuerda que es algo normal. Mientras más te lean, más opinarán. Al final del día lo que importará es lo que tú pienses de ti y de tus posibilidades. El valor que te das es siempre más importante que el que te puedan dar, porque aunque nos guste recibir apoyo lo único que hará que sigamos escribiendo será nuestra decisión de hacerlo. Y para eso tenemos que valorarnos. Así que recuerda: cuando veas comentarios negativos piensa que a ti tampoco te gusta todo lo que lees.


Rechazo de nuestro entorno



Que sí, que hasta nuestros seres queridos pueden rechazar lo que hacemos, ignorarlo y opinar mal. ¿Duele más? Es posible. Creemos que nuestros seres queridos nos deben todo y dentro de sus deberes está el apoyarnos y que les guste todo lo que hacemos. 

Estoy de acuerdo con lo de apoyar, pero lo cierto es que no todo el mundo aprecia el bello arte de escribir. Incluso puede que en tu entorno nadie te entienda, ni te pregunte ni valore lo que haces. Resulta frustrante, pero para ser justa puedo llegar a entenderlo. A veces no valoramos lo que no admiramos. Si no le damos valor a algo es raro que nos parezca importante. Por eso, si en tu entorno no te apoyan demasiado, es posible que no sea por ti, sino por el hecho de que no tienen en demasiada consideración la escritura. 

Por suerte existen espacios para poder conocer a otras personas que sí que valoran la escritura (como Motivación Escritoril 😎). Internet hoy en día es la salvación para muchas personas que quieren encontrar ese entendimiento y apoyo. Otro punto importante es entender que, aunque nos apoyen, no tiene por qué gustar siempre lo que escribimos. 

Las personas de nuestro entorno también tienen gustos y por mucho que nos quieran no tienen la obligación de darle cinco estrellas a nuestras obras. Yo valoro la sinceridad y que se sientan libres de opinar con respeto. No pasa nada si a tu amiga no le gusta tu último relato. No te odia (o eso espero), solo tiene gustos. 




El peligro de las comparaciones



Chica sostiene un libro y está rodeada de pilas de libros.



Ten cuidado. Te lo digo de verdad. Tener redes sociales hoy en día puede llevarte a la locura y a la obsesión. Que si Manolita va a publicar con una editorial, que si Juan ha ganado un concurso, que si Angelita ya lleva diez relatos publicados, que si José recibe muchos comentarios positivos... 


¡Cuidado!



Compararse es una trampa.


Personaje de Star Wars con la frase "¡Es una trampa!"


Puedes caer en un bucle de comparación que te hunda y mucho. Ya sé que no estamos hablando de las comparaciones (ese tema da para una entrada bien larga), pero compararte de manera insana es el primer paso para que te rechaces

Cuando ves que el mundo parece ir más rápido que tú (lo cual es solo percepción, pues siempre hay gente que va más lenta también) empiezas a sentirte un caracol fracasado de la vida. Los pensamientos negativos cogen fuerza y acabas desvalorándote. 

Desvalorarte y no creer en ti es rechazarte. 



¿Qué pasa si me rechazo?



Muñequito rojo triste sujeta un corazón roto entre sus manos.


Los rechazos y los comentarios negativos pueden afectarte, pero lo que más te va a doler es tu propio rechazo. Estás todo el día hablándote y escuchándote. No te vas a librar de ti porque no puedes dejar de pensar y de estar contigo. 

Eres tú quien decide escribir. Eres tú quien tiene deseos, ilusiones y sueños relacionados con la escritura. Eres tú quien imagina y quien crea todo eso que luego quieres expresar en letras. Nadie más lo hará por ti. Por mucho que te rechacen, nadie puede obligarte a dejar de escribir. Nadie puede parar tu imaginación y detener el deseo de contar lo que llevas dentro. Nadie. 

Sin embargo, si te rechazas, si te rindes y dejas de creer en ti, te detendrás. Detenerte significa dejar de disfrutar de algo que te hace feliz. No creas que no me ha pasado. Tengo la fortuna de estar rodeada de personas maravillosas que siempre me apoyan, pero eso no era suficiente cuando yo pensaba mal de lo que hacía. Los apoyos te impulsan, te animan, pero la decisión siempre es nuestra

Siempre podemos encontrar apoyo y ayuda. Siempre podemos aprender de nuestros errores y mejorar. Podemos conseguir lo que nos proponemos. Solo necesitas apoyarte y no rechazarte. Tienes que darte la oportunidad de aprender, de crecer, de fallar, incluso de no gustar. 

Te aseguro que el día que cumplas tus objetivos escritoriles mirarás atrás y agradecerás haberte levantado de tantas caídas. Agradecerás haber creído en ti. La valoración ajena es importante y nos abre caminos, pero la valoración que tienes de ti es la que hace que todo sea posible y que no te rindas.

Piensa en las historias que amas. Imagina que las manos que las escribieron se hubieran detenido, que lo hubieran dejado. Esa historia jamás habría llegado a ti. No existiría. ¿Qué te estás perdiendo por no confiar en ti? 

Mi querida pluma, nunca te rechaces. Tengas los objetivos que tengas y vivas la escritura como la vivas, deja que tus palabras existan. 


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